Crecer como una mujer negra abiertamente gay significaba crecer sin verme a mí misma o las personas como yo representada en muchos de los espacios que ocupaba. Décadas más tarde, todavía estamos luchando para ser recibidos como nosotros mismos. El Congreso debe aprobar la Ley de Igualdad, que crea un estándar federal para prohibir la discriminación contra la comunidad de LGBTQ+ en la vivienda, el empleo, el gobierno, la salud y más. Más de un tercio de los estadounidenses LGBTQ enfrentan discriminación, incluyendo más de 3 de cada 5 estadounidenses transgénero, y alrededor de 3 de cada 10 estadounidenses LGBTQ enfrentaron dificultades el año pasado para acceder a la atención médica necesaria, incluyendo más de la mitad de los estadounidenses transgénero. Cada día esta discriminación perjudica el bienestar mental y económico de muchos en la comunidad LGBTQ. Luchar por la igualdad significa asegurar que las voces de los estadounidenses LGBTQ estén representadas en cada conversación política, ya sea educación inclusiva, políticas de vivienda justa o atención médica no discriminatoria.