Cada año, decenas de millones de personas en Estados Unidos se quedan sin seguro médico porque no pueden pagarlo o no son elegibles. El año pasado, la pandemia de coronavirus expuso lo que millones de estadounidenses ya sabían: nuestro sistema de salud está roto. No podemos seguir vinculando el seguro médico a la situación laboral y permitir que las grandes compañías farmacéuticas y las compañías privadas de seguros médicos se beneficien de nuestro sufrimiento. Nadie debería tener que retrasar el tratamiento o racionar la medicación debido al costo. Los estadounidenses se están ahogando en el aumento de copagos y deducibles. Tenemos el sistema de salud más caro del mundo, pero decenas de millones de personas siguen sin cobertura. Es hora de que Estados Unidos se ponga al día con el resto del mundo desarrollado y adopte un sistema de atención médica universal que elimine las barreras que impiden que las personas más necesitadas accedan a la atención médica. 

Cuidado Médico(Medicare) para todos amplía la cobertura, reduce la carga de tener que navegar por el papeleo y los formularios interminables y reduce drásticamente los costos tanto para las personas como para el gobierno. Todos los médicos estarán dentro de la red y la cobertura de salud dental, de la vista, reproductiva y mental ya no será un plan complementario de lujo. La atención médica es un derecho humano, no un privilegio. Debemos aprobar Cuidado Médico(Medicare) para todos porque todos los estadounidenses, sin importar cuán ricos o pobres sean, merecen acceso a la atención médica.

We must also dramatically lower the cost of prescription drugs by allowing the government to manufacture drugs. Right now we have pharmaceutical monopolies that allow Big Pharma to charge patients and providers extreme prices for lifesaving drugs. Congress must step in and ensure that these corporations face real competition that will lower prescription drug prices for all.